Las mejores mascarillas caseras

Muchas veces gastamos enormes cantidades de dinero en cosméticos sin darnos cuenta que lo más sano, natural y económico está al alcance de nuestras manos.
Queremos que nuestra piel se vea resplandeciente, fresca y radiante y para ello no hay nada mejor que usar los productos naturales y las mascarillas faciales caseras.
El aguacate, la banana, el huevo, el yogurt y la avena son alimentos que puedes encontar en cualquier casa pero de los que desconocemos sus propiedades más allá de las nutritivas.
Cada vez más spas y centros de belleza especializados los utilizan en sus tratamientos más elitistas, puesto que contienen grandes propiedades regenerativas para la piel.
La industria cosmética también emplea cada vez más en sus nuevos remedios estos productos naturales, por ello, ¿Por qué no utilizalos directamente de la nevera a nuestra piel, sin que hayan sido alterados ni mezclados previamente con sustancias comerciales a veces incluso tóxicas?…

Por otra parte la aplicación de mascarillas es una de las formas más antiguas de tratamiento de belleza. Desde épocas antiguas, las mujeres de la nobleza aplicaban sustancias exóticas en su piel para mantenerla suave, sedosa y además protegerla contra el envejecimiento y los agentes agresivos.
Hoy hablaremos de las mascarillas más eficaces, especialmente seleccionadas para combatir los estragos que los climas extremos ya sea el calor del verano o el frio del invierno producen en tu piel.
Elige la que más se adapte a tu tipo de piel y disfruta de un rostro mucho más sano y luminoso a partir de ¡Ya!.

1) Para mejorar una Piel Seca utiliza la mascarilla de aguacate:

1. Extrae la pulpa del aguacate.
2. Haz un puré con un tenedor.
3. Añade un toque de aceite de oliva virgen extra.
4. Aplica esta suave y aromática mezcla sobre tu rostro.
5. Esta máscara nutritiva proporcionará a tu piel una amplia gama de vitaminas, minerales, antioxidantes y agentes suavizantes para combatir la piel seca.

2) Para mejorar una Piel Cansada utiliza la mascarilla de leche cultivada

1. Mezcla en un bol un poco de yogur natural, suero de leche y crema agria o kéfir.
2. Aplícatela en el rostro evitando la zonas del contorno de los ojos.
3. Relájate durante 10-15 min y enjuaga la cara con agua fría.
4. Esta máscara rejuvenece y restaura el equilibrio del pH natural de tu piel.

3) Para mejorar una Piel Grasa y con Poros Dilatados utiliza la mascarilla de yema de huevo

1. Aplica una yema de huevo batida en todo el rostro.
2. Deja reposar durante 30 min.
3. Enjuagar con abundante agua.
4. Esta máscara  te refrescará y al mismo tiempo reafirmará los tejidos.
5. En el invierno, creará una barrera natural para proteger tu piel de los vientos fuertes y helados.
6. Mejorará el tamaño de tus poros.
7. Tu piel lucirá con menos de esos molestos brillos.

4) Para mejorar una Piel Castigada por las temperaturas extremas  utiliza la mascarilla de avena

1. Mezcla en proporciones iguales copos de avena, yema de huevo y miel.
2. Aplica la máscara en tu rostro durante unos 20 min.
3. Lava con agua tibia y seca.
4. Después de la aplicación, la piel se sentirá muy suave y fresca.
5. Renovada y lista para afrontar las temperaturas extremas.

5) Para mejorar una Piel Desnutrida y sin Luminosidad utiliza la mascarilla de platano o banana

1. Mezcla un plátano con crema de leche fresca.
2. Aplícate este preparado sobre todo el rostro durante 30 min.
3. Es muy útil para suavizar, hidratar y nutrir todo tipo de pieles.